La vida es una constante montaña rusa de emociones, nosotros decidimos seguir y disfrutar el recorrido, aunque este nos llene de miedo. La vida en sí nos trae lecciones día a día, y aprendemos de ellas. Hace unos meses leí en un libro escrito por Marian Rojas, en este decía que: “El 90 por ciento de las cosas que nos preocupan nunca jamás suceden, pero el cuerpo y la mente las viven como si fueran reales.”
Solemos encontrarnos constantemente asustados y preocupados por situaciones que no tienen porqué suceder. ¿Y si hice algo mal en el trabajo?, ¿Y si no apruebo el examen de admisión en la universidad?, ¿Y si me enfermo?, ¿Y si a mi hijo le pasa algo?. Todos estos “Y si…” aunque no parezca nos van afectando, no solamente a la mente, sino también a nuestro cuerpo. Lo único que podemos hacer y está en nuestras manos es el AHORA, aprendamos a vivir un día a la vez.
Con respecto al pasado, si bien es cierto este trae consigo información muy valiosa, recuerdos que atesoramos y apreciamos, sin embargo, este no predestinará nuestro futuro, ni mucho menos. Ahora si nos encontramos con nuestra mente anclada a él no podremos avanzar, y estaremos viviendo una y otra vez en sucesos que ya se dieron, incluso podrían empezar a aparecer sensaciones y sentimientos nuevos: tristeza, soledad, y hasta culpa.
Debido a la pandemia que sacudió al mundo desde el año 2020, todos hemos sufrido de alguna manera, ya sea la pérdida irreparable de un ser querido, la soledad, la separación de los nuestros, y hasta la pérdida de algún trabajo. Recordemos que los procesos nunca serán lineales, y después de varios meses todos nos encontramos en un proceso de curación, hemos empezado a valorar más la vida y el tiempo. Tenemos sueños, ilusiones, esperanzas, planes, proyectos personales, y proyectos de trabajo.
La importancia de tener la capacidad de mirar hacia adelante siendo capaces de pasar páginas negativas (resiliencia) termina siendo una de las habilidades más importantes a aprender hoy en día, como dije en párrafos anteriores los procesos que vivimos no son lineales, lo emocionante de la vida es que precisamente son las subidas y bajadas lo que hacen interesante nuestro paso por este tierra.
¿Te gustaría vivir en un universo donde todo se mantiene igual todos los días? a mi no, por supuesto que no, veo cada día como una nueva oportunidad para volver a intentar y corregir mis propios errores, perdonar y ser perdonado, amar y ser amado.
No se trata de llegar a la meta solamente sino mucho más el viaje que vivimos mientras llegamos y es que somos una especie en continua evolución somos una obra incompleta de la mano del Creador que al final seremos perfeccionados.
Si hasta el momento miras tu realidad como una desgracia absoluta te invito a observar a través de otros lentes, porque al fin de cuentas se trata de eso de que actitud tienes frente a cualquier situación